Estamos presenciando un momento emocionante en la historia: El inicio de una nueva era en los negocios y la tecnología, comparable al auge de la era digital y la Revolución Industrial. Al mirar hacia el futuro, es evidente que adoptar y comprender la inteligencia artificial (IA) es esencial para las empresas que aspiran a prosperar en esta era transformadora.
La IA se está convirtiendo en una herramienta práctica para resolver problemas empresariales reales: mejorar las operaciones, reducir costos o permitir un mejor uso de los datos. Pero adoptar la Inteligencia Artificial en su organización no se trata solo de implementar nuevo software; es un proceso complejo que afecta a los flujos de trabajo, a los equipos y a su estrategia a largo plazo.
Para muchas empresas, el desafío no es decidir si necesitan IA, sino cómo implementarla eficazmente. Sin un plan claro, los proyectos suelen estancarse o no aportan valor. Sin una estrategia clara, las inversiones en IA corren el riesgo de convertirse en experimentos costosos.
Un enfoque estructurado garantiza que su organización utilice la Inteligencia Artificial para resolver los problemas adecuados, de la manera correcta, con un impacto tangible.
A medida que el mundo es testigo del avance implacable de la Inteligencia Artificial, existe una necesidad creciente de una estandarización y regulación efectivas para garantizar su uso responsable.
La norma ISO/IEC 42001 es el primer estándar internacional de Sistema de Gestión para IA. Si bien existen otros marcos, la ISO/IEC 42001 es la única certificable. Especifica los requisitos y ofrece orientación para establecer, implementar, mantener y mejorar continuamente un Sistema de Gestión de la IA (SGIA) en el contexto de una organización. Proporciona un marco para la implementación ética de sistemas de IA, ofreciendo un enfoque integral para garantizar que las tecnologías de IA se ajusten a los principios de equidad, transparencia, responsabilidad y privacidad.
El marco SGIA consta de varios componentes principales:
Principios éticos: Directrices que garantizan que los sistemas de IA se desarrollen y utilicen de una manera que respete los derechos humanos y los valores sociales.
Estructuras de gobernanza: Mecanismos para supervisar las actividades de IA, garantizando que cumplan con los estándares éticos y los requisitos legales.
Procesos de gestión de riesgos: Procedimientos para identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con los sistemas de IA.
La certificación del Sistema de Gestión demuestra compromiso con la coherencia, la mejora continua y la satisfacción del cliente.
La certificación ISO/IEC 42001 otorgada por un tercero independiente verifica el rendimiento de su sistema y demuestra su labor para aplicar principios eficaces de gestión de IA en la organización.
La correcta implementación permite a las organizaciones:
Generar confianza con los clientes, los reguladores y las partes interesadas.
Generar confianza en el desempeño de su Sistema de Gestión interna y externamente generando un aumento del negocio.
Implementar un enfoque estructurado para mejorar continuamente los procesos y saber dónde concentrar los esfuerzos.
Abordar la rendición de cuentas de los sistemas de IA, lo que significa que deben existir mecanismos para rastrear las decisiones hasta las organizaciones e individuos responsables.
Demostrar liderazgo en la gobernanza responsable de la IA. Promover el desarrollo y el uso de sistemas de IA que sean confiables, transparentes y responsables.
Demostrar transparencia en la gestión de los riesgos y oportunidades de la IA, lo cual implica: Comunicación abierta y la participación de las partes interesadas en los debates sobre los riesgos y las oportunidades de la IA.
Cumplir con las regulaciones relacionadas con la IA : Evita retrasos, costos innecesarios o sanciones; Agilizar aprobaciones regulatorias; ofrecer productos más seguros, claros y confiables.
Facilitar la integración de AIMS (Artificial Intelligence Management System) con otros sistemas como ISO 9001, ISO 27001 o ISO 27701.